Annona cherimola Mill. "chirimoya" (Annonaceae), una fruta utilizada como alimento desde épocas prehispánicas



CHIRIMOYA (Annona ssp.)



La chirimoya en el Perú prehispánico

Los sacerdotes jesuitas José de Acosta y Bernabé Cobo escribieron sobre los frutales en las primeras décadas de la época virreinal. Ninguno de estos dos autores registra el nombre común "chirimoya" en los documentos consultados a la fecha, sino el de "anona", que bien puede referirse indistintamente a los frutos de Annona reticulataAnnona squamosa o Annona cherimola que observaron en sus viajes por distintas regiones del continente americano. Acosta (1590), en su obra Historia natural y moral de las Indias, incluso no diferenció entre "guanábana" (Annona muricata) y "anona", a las que los españoles también llamaban "manjar blanco" por su delicioso sabor, según él mismo registró (libro cuarto, capítulo 25). En cambio, Cobo (1653) dedicó un capítulo de su escrito Historia del Nuevo Mundo a las "anonas" y otro a su pariente la "guanábana" (libro sexto, capítulos 4 y 5). En ambos capítulos, describió brevemente los árboles y sus frutos, y concluyó elogiando el sabor de la "anona", mas no el de la "guanábana", que le pareció de mal gusto.


CHIRIMOYA (Annona ssp.)

CHIRIMOYA (Annona ssp.)
"No es Manjarblaco, aunque es blanco manjar, bien que tiene delicado, y sabroso gusto, y a juyzio de alguno es la mejor fruta de Indias"

 José Acosta (1590) - ‘Historia natural y moral de las Indias’

Valor nutritivo

La "chirimoya" destaca por ser rica en azúcares (más del 21,6%), sobre todo la fructuosa y la sacarosa. Pero su contenido de proteínas y grasas es muy bajo.

Entre las vitaminas presentes destacan las del grupo B: B1 o tiamina, la B2 o riboflavina, la B6 o piridoxina y la niacina; a tal punto que se puede afirmar que ninguna fruta fresca aporta tantas vitaminas del grupo B como la "chirimoya", a igual peso.

Respecto a los minerales, resalta su aporte de calcio, fósforo, hierro y potasio. Solo la "naranja", el "níspero", el "dátil" y la "frambuesa" contienen más calcio que la "chirimoya".

Es considerable su aporte energético de 94 calorías por cada 100 g (94 kcal/100 g) teniendo en cuenta que es una fruta fresca. Se recomienda su consumo para todas las edades, pero especialmente en la adolescencia y juventud (deportistas y estudiantes), por la energía, vitaminas y minerales que aporta.

Sus aplicaciones terapéuticas son las siguientes:

  • Insuficiencia cardiaca: La "chirimoya" aporta una cantidad considerable de energía en forma de azúcares, junto con las vitaminas del grupo B necesarias para que nuestro organismo aproveche eficazmente esa energía. Las vitaminas del grupo B presentes en la "chirimoya" actúan como catalizadores o facilitadores de la combustión de los carbohidratos, y también, de los ácidos grasos, que constituyen las dos fuentes más importantes de energía para las células del corazón. Contiene fibra vegetal, es diurética, rica en potasio y muy baja en sodio y en grasa, con lo que cumple con todos los requisitos para ser alimento cardiosaludable. Por si fuera poco, la "chirimoya" aporta una cierta cantidad de calcio, mineral necesario para la regulación de los latidos cardiacos.
  • Afecciones del estómago: La pulpa cremosa y suave de la "chirimoya", unido a su efecto antiácido, ejerce un efecto beneficioso sobre el estómago. Muy recomendable en caso de gastritis y de úlcera gastroduodenal.
  • Obesidad: A pesar de su contenido relativamente alto en carbohidratos, la "chirimoya" da buenos resultados en las curas de adelgazamiento. Ello se debe a su efecto saciante. Una "chirimoya" de 300 g aporta menos de 30 kcal (calorías), pero, sacia tanto o más que un plato de comida o que un bocadillo, más ricos en calorías y en grasa. Y además de saciar, la "chirimoya" ejerce un efecto tonificante y vigorizante, por su contenido nutritivo. Por ello, permite reducir la ingesta de calorías sin sensación de desfallecimiento.

Composición

Por cada 100 g de parte comestible cruda, su composición es la siguiente:

  • Energía: 94,0 kcal = 358 kj
  • Proteínas: 1,30 g
  • Carbohidratos: 21,6 g
  • Fibra: 2,40 g
  • Vitamina A: 1,00 ug ER
  • Vitamina B1: 0,100 mg
  • Vitamina B2: 0,110 mg
  • Niacina: 1,30 mg EN
  • Vitamina B6: 0,200 mg EN
  • Folatos: 14,0 ug
  • Vitamina C: 9,00 mg
  • Calcio: 23,0 mg
  • Fósforo: 40,0 mg
  • Hierro: 0,500 mg
  • Grasa total: 0,400 g
  • Grasa saturada: -
  • Colesterol: -
  • Sodio: 5,00 mg

Producción en Perú

En el Perú, la producción de chirimoya alcanza las 20 mil toneladas anuales, impulsada por la producción de la región Lima, que aporta entre 7.500 y 8.000 toneladas gracias a pueblos como los de San Mateo de Otao – Cumbe y Callahuanca, de acuerdo al jefe de la Sede Lima Provincias de Sierra Exportadora, Edgar Miranda.

Oculto entre las imponentes quebradas de la provincia de Huarochirí se encuentra un pequeño distrito llamado Callahuanca. Conocido por algunos como el paraíso de la chirimoya, se levanta apacible y acogedor un poblado que busca masificar la venta de su producto estrella.
En Callahuanca, la mayoría de sus pobladores se dedica a la agricultura, siendo la chirimoya y la palta los productos que más cultivan. Según Juana Rueda, de la Oficina de Turismo, la carretera y construcción de canales contribuirá a incrementar las hectáreas de cultivo. "Se tendrá 300 hectáreas más, potencialmente", sostiene.







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